Jarritos tendrá que cambiar su icónica frase publicitaria
La marca de refrescos Jarritos, originaria de Guadalajara, Jalisco, y una de las más emblemáticas del país, tendrá que eliminar su icónica frase publicitaria “Jarritos, qué buenos son” para poder seguir en el mercado.
De acuerdo al titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, la empresa ha incurrido en publicidad engañosa y su etiquetado contiene información incorrecta, además de carecer de información nutricional completa. Por lo que, la marca de refrescos mexicana tendrá que realizar estas modificaciones si desea continuar a la venta.
Aunado a esto, la Profeco ha encontrado 22 bebidas carbonatadas que contienen jarabe de maíz de alta fructosa. De estas bebidas, solo una es baja en calorías, quince no contienen calorías y ocho tienen solo azúcar.
Además de Jarritos, la Revista del Consumidor de mayo identifica a otros cinco refrescos que podrían salir del mercado debido a publicidad engañosa, incluyendo La Croix, Sisi, Ameyal de Mundet y Sidral Aga. La Profeco también advirtió que los menores de edad deben ser cautelosos al consumir estas bebidas, ya que contienen edulcorantes con calorías que no son recomendados para su edad.
La historia de Jarritos
La historia de los refrescos Jarritos se remonta a 1950, cuando el químico Francisco “El Güero” Hill experimentó con agua carbonatada y sabores para crear el primer refresco de la marca con sabor a tamarindo. Hill se inspiró en las tradicionales aguas frescas mexicanas y creó una mezcla carbonatada con sabores frutales.
Con el tiempo, la marca añadió más sabores hasta tener un total de 13, como guayaba, mango y mandarina. El nombre “Jarritos” se deriva de las jarras de barro en las que se servían las aguas frescas para mantenerlas frías durante más tiempo.
Los refrescos Jarritos se popularizaron en todo México y en 1988 comenzaron a exportarse a los Estados Unidos. Al principio, las botellas no tenían etiquetas ni logotipos, pero la gente podía distinguir los sabores por el color de la botella.
Con el tiempo, se agregó el icónico logotipo de los tres jarritos de color marrón con verde. La marca se ha convertido en un ícono de la cultura popular en México y ha logrado una gran aceptación en otros países.