Violencia constructiva y sanadora es violencia vital
Quijotescamente, hemos acuñado los conceptos de violencia vital, violencia sanadora y violencia constructiva.
Así provocamos que se acomidan los lectores aportando más conceptos muy similares y que hacen la gran diferencia con la limitada idea de violencia que maneja el actual Presidente de México y que ya se apura para retirarse del cargo en el 2024.
Contrariamente ha convocado a que se concentren en nuestro Querido México los delincuentes más peligrosos de otras naciones. La prensa de Guatemala, nos alerta de que son muchos los llamados maras salvatruchas que se han refugiado en territorio mexicano.
Paraíso de los delincuentes, es el lema promocional que se anuncia con la fallida expresión presidencial de “besos y abrazos”, fomentando un “señorío delicuencial” creciente y que abarca más y más regiones de México.
Invitación demencial que los peores delincuentes oyen como música celestial y si en las decenas de países en donde se aplica la pena capital llega tal invitación, no son pocos los que imitando el turismo religioso acuden a denigrar y promocionar el retraso social y estructural en nuestra nación.
Es el peor sabotaje a una historia de violencia constructiva que permitió la lucha por la independencia de México. Contrariamente a la violencia feroz y decadente de una religión que cortó la cabezas de los independentistas y las colocó por años en exhibición pública para demostrar su macabra naturaleza “espiritual”.
Con tal ejemplo, usted lector, recordará todos los movimientos muy justos y muy imprescindibles, tanto para la independencia de voraces reyezuelos como de jerarcas religiosos que con la espada y un símbolo de dos palos lograron someter y explotar a regiones extensas del mundo .
Más, ¿Quién obra con Obrador?, lo pensador no le sobra.
Y menos le aclararía a la presidencial inteligencia amorenada que hay una gran diferencia en los tipos de violencia ya que en sus conferencias mañaneras repite que violencia trae violencia, sin razonar que hasta cuando vino al mundo, su gestadora sufrió una gran violencia en la tarea del parto.
Violencia vital, señor OBRADOR a la que debe dar gracias.
Aplique la sanadora pena capital, contra los feminicidas, secuestradores, delincuentes y hasta a los huachicoleros;
No es imposible vencer las barreras de su falso humanismo y estropeado sentido de justicia.
¡Si tarda más, presiente, ya ni la pena de muerte contendrá!