“No se vaya por la tangente”

Olímpicamente el presidente en turno se deslindó del pleito callejero de sus principales colaboradores dedicados a procuración de justicia, legalidad presidencial y poder legislativo.
Como siempre, aprovecha el momento para echar su rollo de preocupación por los pobres, la transformación de México (?), la estabilidad del peso, la apertura del nuevo aeropuerto y no faltó el golpe a los medios.

Al retirarse el presidente en turno, la pelea Scherer, Sánchez Cordero y Gertz será sin referí y valdrá todo. Veremos.

La principal causa de corrupción, desde niveles presidenciales para abajo, es la deficiente aplicación de la justicia en nuestro país. Todos nos damos cuenta de la opacidad, lentitud y posiblemente la intervención de numerosos factores externos a los que se ven sometidos casos que ya son del dominio público.

Al ver esta podredumbre de tráfico de influencias en las cabezas de los responsables, nos preocupa a los mortales que únicamente conocemos este melodrama a través de medias noticias y artículos editoriales.

La notable caída de popularidad del presidente en turno, que habla sólo de su pueblo bueno y sabio, debe saber que no es tonto ni dócil y cada día se da cuenta de esta corrupción en la aplicación de justicia, manejo discrecional en las obras, errores de proyectos, costos exagerados de las obras, pendientes de aplicación de la justicia que ya lastiman, y la exaltación sistemática de una honestidad a ultranza que no existe.

Si su obsesión es la transformación de México debería empezar por sanear el gobierno de inútiles y serviles, que seguramente permearía al pueblo con más efectividad que con los rollos mañaneros ya gastados.

Rodéese de gente más capaz que Ud y déjelos actuar. Piense en grande, con visión de estado, tiene los medios. Ya deje de cansar a su “pueblo” con rollos repetitivos y prepárese a dejar un país en paz en el 2024, el cual sería un magnífico legado.
Atienda estos consejos de la experiencia,

“No se vaya por la tangente”