Diseñar una oficina de manera sencilla y barata

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Nuestra oficina tiene que ser un sitio que nos invite a la productividad y a la concentración. Por lo tanto, cuando la planificamos, pensamos en un lugar que sea práctico, funcional, cómodo y agradable. 

Sin embargo, diseñar un lugar con esas características no es tarea fácil. Implica una serie de criterios a tener en cuenta, desde estéticos y funcionales hasta económicos. No podemos dejar nada librado al azar ni tomar decisiones apresuradas. 

En esta nota, proponemos algunas claves para emprender el diseño de nuestra oficina, orientadas a que el proceso sea más fácil y efectivo. Con estas herramientas, podremos armar una oficina que se adapte tanto a nuestras necesidades como a nuestro presupuesto. 

Elegir muebles funcionales

Lo primero que tenemos que hacer a la hora de diseñar un espacio de trabajo es pensar de antemano qué muebles vamos a necesitar. De esta manera, podremos armar un presupuesto que incluya todo lo que necesitamos sin tener agregados innecesarios. 

Si consideramos las tareas que realizaremos en la oficina, podremos elegir pocos muebles, pero que sean funcionales a nuestras necesidades. Esto será mejor que comprar mucho mobiliario que quizás no necesitamos. 

Además, a la hora de comprar escritorios baratos, es importante que pensemos en la calidad de lo que estamos eligiendo. En este sentido, quizás nos convenga optar por un escritorio sencillo antes que comprar un mueble costoso pero poco práctico. 

Oficina sencilla

Considerar la iluminación

Es importante que nuestro espacio de trabajo sea un lugar bien iluminado. Para esto, nos conviene ubicar nuestras mesas de computadoras en lugares luminosos, preferentemente cercanos a fuentes de iluminación natural. 

Si nuestro lugar de trabajo no tiene muchos lugares así, podemos ayudar a relajar nuestra visión eligiendo colores cálidos para las paredes. También, es posible poner algunas lámparas de pie distribuidas estratégicamente. 

En el caso de optar por las lámparas, debemos tener en cuenta que vayan a tono con el resto de nuestros muebles. Podemos escoger una estética más tradicional con una mesa de estudio con biblioteca, por ejemplo, o una más moderna.

Aprovechar el espacio

Es importante tomarse un tiempo para diseñar nuestra oficina en función del espacio del que disponemos. Por ejemplo, conseguir escritorios baratos que entren en el lugar y que podamos ubicar cómodamente. 

Si vamos a comprar varias mesas para oficina, debemos estar seguros de que entren todas y que esto no interfiera con la circulación del espacio. Quizás es mejor tener menos muebles, pero más espacio para transitar. 

Debemos tener en cuenta que la oficina es el lugar en el que pasaremos gran parte del día, por eso tiene que estar pensada para nuestra comodidad. Si el espacio es muy grande, quizás podemos aprovechar para poner objetos de decoración o plantas, en lugar de muchos muebles. 

Siguiendo estos consejos, podremos comenzar a diseñar nuestra oficina para poder disponer de un lugar de trabajo y estudio que se adapte a nuestras necesidades. Como vimos, no es necesario disponer de un gran presupuesto para obtener buenos resultados.

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