Ejidatarios buscan recuperar playa que perdieron en Punta de Mita
Juan Manuel Pelayo Pelayo, es el presidente del Ejido Higuera Blanca, también representa a un grupo de empresarios que instalaron restaurantes y ramadas en la playa El Anclote, en Punta de Mita.
Desde hace 20 años vieron como se fue perdiendo la arena del entonces paradisíaco lugar de recreo para bañistas, que era una especie de chapoteadero natural.
Todo por la construcción de una escollera grande que levantaron desarrolladores del Grupo DINE, quedando hoy solamente piedras en el paisaje, lo que no es atractivo ya para los turistas.
PERJUDICADOS, QUEDARON SIN ARENA
Explicó que un espigón a un lado beneficia, pero destruye otro, y en esta ocasión ellos fueron los perjudicados, se vació la arena de la zona restaurantera.
Se encuentran desesperados, pues ha sido una lucha de mucho tiempo, tocando puertas y enviando documentos, buscando reactivar el éxito de sus negocios y fuentes de trabajo.
PROYECTOS POSTERGADOS
Mostraron los planos del proyecto, que es la construcción de otros espigones para retener la arena, cerrando una pequeña ensenada, permitiendo bañar a los visitantes y fondear lanchas.
Dichos proyectos en su momento fueron autorizados por autoridades federales competentes, pero no han podido ejecutarse, principalmente por cambios de gobierno y falta de voluntad.
Al gobernador Antonio Echevarría García, también ya le entregaron su petición y todos los documentos, así como a las nuevas autoridades del país, están esperanzados por fin les hagan justicia.
ES LA UNICA PLAYA PUBLICA EN LA ZONA
De esa playa viven 90 familias. Pero además tiene otro valor significativo, es la única playa pública de la zona de Punta de Mita, de los 24 kilómetros desde Destiladeras hasta Carrilleros.
Mide un poco mas de 300 metros de largo, de vocación gastronómica y recreativa. Don Juan Manuel Pelayo, tajante dice, esa playa debería darle vida al pueblo de Punta de Mita y Corral del Risco.
Advierte que solamente por las Islas Marietas tiene vida El Anclote, pues acuden a embarcarse ahí algunos turistas, de lo contrario ya hubiera desaparecido o solo fueran trabajadores de las empresas que los rodea.