Se aprovecha Tigres de los Tiburones
Érick Rodríguez Boca del Río, Veracruz.- Había un acuerdo para protestar por la situación del Veracruz, pero al final no se pusieron de acuerdo y anoche se vivió otra noche de bochorno con los Tiburones como protagonistas. Según los futbolistas de Veracruz, acordaron con sus colegas de Tigres no jugar durante 3 minutos, pero los regios acusaron después de que el trato era de uno y con eso quedaría explicado el patético show que se vio en el arranque del juego de la Jornada 14 del Apertura 2019. Con el silbatazo inicial, los escualos tocaron el balón pero sólo hacia atrás y se quedaron inmóviles, en una protesta de los jarochos por la falta de pagos que sufren. Pasado el minuto del que Tigres se aferra, André-Pierre Gignac presionó al portero Sebastián Jurado, quien despejó para que los norteños tocaran el balón y se la dieran a Eduardo Vargas, que fuera del área sacó disparo, por el que el guardameta no hizo nada cuando el reloj rascaba los 2 minutos. Lo que siguió fue grotesco: mientras Veracruz seguía inmóvil, Tigres empezó a tocar la pelota sin resistencia y Vargas le pasó el esférico a Gignac, quien no dudó en sacar disparo parar poner el 2-0, apenas al 3′. La molestia de los escualos fue evidente y el volante Gabriel Peñalba todavía le reclamó al francés. A partir de ahí, Veracruz empezó a moverse, pero el daño estaba hecho. El segundo gol de Vargas, al 7′, ya fue con resistencia jarocha; remate cruzado, tras llegar solo al área. Jugar con uno más por la expulsión de Jesús Dueñas no se notó en el campo; aún moviéndose, Veracruz es un equipo que está congelado en el abismo. De cualquier forma, al 89′ llegó un tanto de consuelo cuando Colin Kazim Richards empujó a segundo poste un pase de Jesús Henestroza. El club jarocho ligó 40 partidos sin triunfo en la Liga BBVA, pero eso fue solo el inicio del show, pues luego vino el intercambio de dardos entre el dueño y sus futbolistas, aunque Tigres no ayudó mucho a que la noche fuera menos bochornosa.