Desaparecen y mutilan esculturas en la Ciudad
TRIBUNA DE LA BAHÍA
Puerto Vallarta, Jal. El patrimonio escultórico de Puerto Vallarta en los últimos años ha sido muy descuidado, además del vandalismo que han sido objeto, robaron ya partes de valiosas obras, como el bastón de golf de Lorena Ochoa, el tridente del Tritón y Nereida en pleno malecón, en el malecón, los pescados que colgaban en la el remo de El Pescador frente al mercado del Cuale y todavía más asombroso es la desaparición de piezas completas como el enorme dragón de bronce que se encontraba en la glorieta afuera del hotel Canto del Sol de la zona turística de Las Glorias y el busto del doctor Carlos Canseco, que se encontraba donde confluye la Avenida Las Palmas con el boulevard Francisco Medina Ascencio, atrás de la cervecería Corona.
Lamentablemente hay un vacío legal y falta de seguimiento en este rubro que salta a la vista, para empezar, no hay un consejo de expertos que califiquen cuales obras tienen la calidad para ser instaladas y dónde, no existe un protocolo para su donación y resguardo, incluso apenas una dependencia del Ayuntamiento se encuentra haciendo un inventario, llevando a la fecha contabilizadas 67 esculturas públicas en todo lo ancho del municipio.