Pensamientos dichos… en voz alta Puerto Vallarta, cien años no es nada y 50 columnas en Tribuna de la Bahía tampoco

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28576247_1836260833072447_8692966823790631050_nSentado en una banca de la rambla de Barcelona, tan solo acompañado de papel y lápiz, disfrutando una tarde nublada, con un frío que arreciaba y que calaba en el rostro, escribo mi columna número 50 y con ella confirmo que el oficio de escritor se hace más difícil con la experiencia del tiempo, desde aquí veo pasar, literalmente, al mundo y es que en esta parte de esta hermosa ciudad transitan ciudadanos de todas las nacionalidades, hablando todos los idiomas, con ropas de todos los estilos, pero todos con un común denominador, disfrutando los espacios públicos que ofrece Barcelona a sus ciudadanos y a sus visitantes.

Y claro, la nostalgia no puede dejar de hacerse presente, cierro los ojos y mi bello Puerto Vallarta viene a mi, nuestro municipio está a punto de cumplir cien años como municipio, cien años de historia, de momentos que han construido lo que hoy somos, cien años de vivencias, cien años de ver transformarse la ciudad de un pueblo tradicional mexicano a un destino turístico de clase mundial, y cuando pensamos en eso quizás nuestro imaginario nos lleve a pensar que ya es mucho tiempo, pero de verdad, cien años no es nada, absolutamente nada.

La historia de Vallarta aún es joven, comienza, da sus primeros pasos, el camino que se ha trazado creo es el correcto, el rumbo es el que, en muchas ocasiones, hemos perdido, o mejor dicho, los ciudadanos no entendemos el rumbo que la clase política que ha administrado esta ciudad ha tomado, o quizás ellos llegaron tan perdidos que nunca supieron por cual rumbo llevar a nuestro municipio y tan solo  vieron en el desempeño de su gobierno una forma de enriquecimiento fácil y seguro.

El cumpleaños cien del Municipio desafortunadamente coincidió con un año electoral, al día de cumpleaños de Vallarta estaremos viviendo la plenitud de las campañas políticas, en las que estoy seguro no se privilegiara la fiesta de todos por el proyecto político y persona, y es que la madurez de nuestra clase política no da para eso, no da para entender que ya es tiempo de proyectos de ciudad, integrales, inteligentes, sustentables, y se que su madurez no da para ello porque simplemente quizás el tema sirva para engordar la línea discursiva con ese tema y no para realizar acciones que le abonen al rumbo futuro de nuestro Municipio.

El ayuntamiento por otro lado de seguro hará fiestas, que solo es un gasto económico sin utilidad común, el cabildo una ceremonia pública para celebrar algo que quizás no entiendan, y la verdad es que no se trata ya de eso, de dar pan y circo al pueblo, generemos acciones que contribuyan al desarrollo del municipio con acciones de fondo, dejemos de lado la palabra celebración y conmemoremos la fecha, reflexionemos sobre lo que hecho, analicemos lo que han construido pero también lo que han destruido las administraciones, debemos de llegar al punto de análisis profundo sobre todos los problemas que la ciudad tiene, que son muchos y muy serios, el municipio ya no puede ser un coto de poder solamente, el municipio debe de ser constructor de políticas públicas funcionales, generador de modelos de gestión urbana sustentable, proyectos ambientales, programas de seguridad publica en fin de todos los elementos que se requieran para lograr alcanzar objetivos claros y cuyos logros sean tangibles y de impacto directo a los ciudadanos que aquí residimos.

Definitivamente cien años no es nada, pero son suficientes para entender que y nos equivocamos mucho, que los gobiernos han privilegiamos las ganancias económicas de desarrolladores inmobiliarios que sin pudor dañan en todos los sentidos el rumbo de la ciudad, políticos que de apoco han sido cómplices de quienes han  aniquilado nuestros espacios naturales con todo y la biodiversidad que ahí se encontraba, que las políticas sociales han sido populistas y eso ha provocado una sociedad enferma, sin control en las que los jóvenes se suicidan, se alcoholizan, se drogan, los errores de muchos años han llevado a nuestro municipio a ser un lugar inseguro para todos, que ya no hay lugar donde tengamos esa sensación de seguridad de antaño.

Ciudades como Barcelona se han construido a través de cientos de años, y de seguro también se han equivocado, pero retomaron el rumbo, lograr una ciudad así es posible pero falta mucho conocimiento por parte de quienes llegan al poder e incluso en muchos casos de sus gabinetes, la política ha enfermado los procesos y modelos de gestión de Puerto Vallarta, pero eso no debe detenernos, podemos seguir soñando, podemos seguir creyendo que es posible un espacio mejor para vivir, pero debemos de incluirnos e involucrarnos, debemos de luchar por proyectos de ciudad, por proyectos hechos por todos y no por unos cuantos.

Al final y como muchas personas en el mundo habitamos en ciudades, percibimos el mundo a través de ellas, las ostentamos como hábitat,  como espacios de trabajo, de esparcimiento, de cohesión social, por ello todo aquello que repercuta en su forma de organización y de desarrollarse nos afecta de manera directa e intensa, mas allá de debates y modelos ideológicos, el pensamiento lógico debe de ser el bien común, la conmemoración de los primeros cien años de la ciudad le corresponde a una generación, que estoy seguro, no participo en el diseño que hoy tiene, pero también sé, que puede participar en moldear un nuevo rumbo que nos permita lograr en mediano plazo una ciudad bella, prospera y con un modelo de desarrollo económico que nos beneficie a todos, pero claro estos son solo pensamientos dichos… en voz alta

 

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