En el tintero proyecto de zona arqueológica de Ixtapa
El arqueólogo Juan Jorge Morales Monroy, quien también es auxiliar en el Instituto Vallartense de Cultura indicó que aún sigue “en el tintero” el proyecto para rescatar la zona arqueológica de Ixtapa, ponderó que el proceso de expropiación lleva un avance del 80% y que buscan emprender acciones para dignificar el espacio que actualmente luce deplorable con basura, maleza, lienzos tirados, invadido por vándalos y hasta con material de una criba.
“El asunto sigue en el tintero…el municipio sigue mostrando el interés de desarrollarlo y sobre todo la parte primera que es la protección, y terminar con todo el proceso de compra y expropiación de los predios que ocupan el sitio arqueológico, entonces estamos en esa primera etapa que es completar el proceso de adquisición de todos los terrenos para hacer una protección, obviamente que involucre la divulgación y la puesta en valor del sitio, el objetivo es prepararlo para recibir al público”, destacó.
Cabe recordar que en 1992 el entonces presidente Salinas de Gortari decretó 10 hectáreas de esta zona área protegida, pero desde 1987 el arqueólogo Joseph Moutjoy había iniciado su estudio e investigación. Posteriormente en el 2000 el presidente Fox la redujo a 8 hectáreas aproximadamente, pero aún no terminan de pagar a los propietarios de dichos terrenos, ubicados al norte de Puerto Vallarta
Es lamentable el estado en que se encuentran estos vestigios prehispánicos, así como del seguimiento legal, incluso parte del terreno fue rentado a una criba, pegado a un importante montículo donde el arqueólogo Joseph Mountjoy hizo estudios de una estela prehispánica, de lo que fueran pirámides construidas con tierra y cantos rodados, de aproximadamente 10 metros de altura, y que con el tiempo y erosión se convirtieron en aparentes cerritos.
Morales Monroy informó que en marzo se reunieron varias autoridades municipales con el objetivo de sacar adelante un plan del rescate de esta valiosa zona arqueológica, puntualizó que llamarán la atención de las dependencias estatales y federales para a corto plazo proteger sus linderos.
“Eso es lo que ha insistido el gobierno municipal, el proceso de expropiación lleva un 80% de avance, más sin embargo el sitio se encuentra en un estado de semi abandono, hay mucha conciencia de las autoridades del INAH y de la Secretaría de Cultura, de las condiciones en que está y ahorita estamos en platicas con ellas para conjuntamente hacer un programa de limpieza, bardeo, señalética y concientización de la gente de los alrededores y del vallartense”, subrayó el arqueólogo.
Desde su descubrimiento y estudió advirtió el descuido y saqueo que había sido objeto, aunque se conservaban en mejor estado algunos de estos montículos cubiertos de maleza. El área también se contempla en la red de bosques urbanos, muy cerca del río Mascota, solo de nombre es protegida, pues sigue siendo destruida, devorada por la metrópoli y poco valorada a pesar de su importancia histórica y potencial turístico que representa.
Es la huella que dejó aquí la cultura de Aztatlán o de Occidente, que floreció en el año 850 a 1,200 DC, donde han encontrado piezas de cerámica del periodo clásico, sonajas, metates de granito y piedra volcánica, caracoles, vasijas de barro, utensilios de moler, navajas de obsidiana e incensarios de copal.