Por el Día del Periodista Católico celebran
El sacerdote Arturo Arana López, párroco del emblemático Templo de Nuestra Señora de Guadalupe, organizó por primera vez una celebración en el marco del Día del Periodista Católico, con una misa de acción de gracias, conferencia y comida, donde convivió con los comunicadores de la ciudad.
“Desde hace algunos años, el Papa en turno han celebrado la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, emite un mensaje a todos los comunicadores, animándolos y siempre con un tema especial, para este año los invita a comunicar la verdad y hacerlo de corazón, en el marco del año jubilar de San Francisco de Sales, patrono de los comunicadores católicos”, destacó.
Profesionistas vallartenses de periódicos, portales, estaciones de radio y televisión se dieron cita, entre ellos: Martha Ramírez, Gerardo Sandoval, Miguel Ángel Ocaña, Adolfo Torres, Ricardo Barragán, Moisés Madariaga, Julia Baumgarten, Silvia Rodríguez, Eugenio Ortiz, Javier Frías y Cesar Langarica, entre otros, así como Jorge Rafael Hernández Vega y Cristian Iván Murell de María Visión.
Durante la homilía, que concelebró con el padre Juan Luis Casillas vocero de la diócesis de Tepic en Puerto Vallarta, se oró por los compañeros fallecidos, al final bendijo de manera especial a los comunicadores.
Recordaron que cada tercer domingo de mayo se realiza la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, y que en esta ocasión se conmemora 400 años de la muerte de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas católicos.
“Como nos dice el Papa, a comunicar la verdad, que es una, no es relativa…estamos en un mundo donde cada quien cree tener su propia verdad, entonces si los comunicadores dicen la verdad, favorece la construcción de una comunidad, fraterna, justa y en paz”, subrayó.
En el Museo Parroquial se realizó la conferencia, con Myriam Judith Cortés Gómez, encargada de comunicación y medios de la Diócesis de Tepic, quien destacó que somos lo que comunicamos y en la comunicación se auto donan, por lo que exhortó a siempre escuchar y estar cercanos a la realidad de las personas, haciendo reflexión con espíritu de crítica, para sentirnos custodios los unos de los otros.