Tres veces más caros los precios de alimentos en México
La República Mexicana se ubica dentro de los países con los precios más altos en alimentos y bebidas no alcohólicas para las personas más pobres, al presentar un registro de tres veces más altos los costos para este sector social en comparación con personas de mayores ingresos, reveló un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Explicó que, de manera general, causas como la inflación o la inestabilidad económica mundial por la guerra entre Rusia y Ucrania, causan mayor presión para las familias de escasos recursos en México, un panorama alimentario muy similar para países como Kenia, Senegal e incluso Colombia, donde comprar alimentos se convierte en una prioridad para subsistir.
Países como Francia, México y Senegal padecen de un impacto del 1% en inflación hacia la tasa de pobreza, debido a las nuevas medidas compensatorias, según el capítulo recurrente Monitor Fiscal del FMI.
“La alta inflación puede imponer costos serios y duraderos a la economía y las personas. Pero los efectos distributivos de la inflación, la forma en que transfiere dinero de unos individuos a otros, son complejos”.
El organismo internacional abundó en su informe, al precisar que, a diferencia de Colombia, Finlandia y Francia, donde el aumento en el precio de la energía ha sido central, en México el mayor peso económico para los hogares es la compra de alimentos de la canasta básica, así como bebidas no alcohólicas, y representa un 1.8 por ciento más en el índice de pobreza.
En los países con un endeudamiento superior al 50 por ciento del producto interno bruto (PIB), cada punto porcentual de aumento inesperado de la inflación reduce las obligaciones en 0.6 puntos porcentuales del PIB, y el efecto dura varios años.
“Sin embargo, a medida que la inflación se vuelve persistente y mejor anticipada, deja de contribuir a la disminución de los índices de endeudamiento. Del mismo modo, la relación déficit/PIB inicialmente disminuye cuando el gasto no logra seguir el ritmo del aumento del valor monetario de la producción de la economía. Pero tales efectos se desvanecen aún más rápido”.