30 años de tradición con “Manuelito el de las Tubas”
Una abierta sonrisa franca es la que ofrece Juan Manuel Zaldivar Soto, a quienes visitan el Malecón, donde tiene 30 años dedicándose a la venta de esa refrescante bebida de la palma de coco que es la tuba; él es conocido entre los vecinos y vendedores como “Manuelito el de las Tubas”.
Con natural simpatía, Manuelito relata que fue en 1986 cuando vino de vacaciones a este puerto donde uno de su hermano le enseñó y le heredó el oficio, entonces iba y venía a Guadalajara, pero del año 2000 a la fecha decidió quedarse a vivir y a trabajar.
Él señor, ataviado con un peculiar sombrero de palma para cubrirse del sol, califica su actividad como un trabajo noble y maravilloso que le permite convivir con personas de todo México y el mundo, y si pudiera, de otros planetas.
En los periodos vacacionales sus jornadas son largas, trabaja de 10 de la mañana a 12 de la noche, que es el horario en el que tiene permiso para vender por parte de las autoridades municipales.
Además, Manuelito comparte que lo más importante de la bebida que ofrece es el concentrado, el cual trae con cierta frecuencia desde Colima, para tenerlo en casa y poder preparar sus garrafas.
En cuanto a las ventas, comenta que en los cuatro puntos que tiene permitidos hay resultados diferentes, en el Malecón 1 suelen ser de 5 a 6 garrafones de 15 litros al día.
Los turistas nacionales son los que más prueban y consumen la tuba, ya que en su opinión, los mexicanos son los que siempre quieren probar los sabores que ofrecen otras regiones.
Luego de la crisis por la pandemia, considera que este año ha sido bueno para su actividad, “ya que habiendo turistas siempre hay ventas para todos”, destacó.
Actualmente a Manuelito le ayuda su hija Yuliani Zaldivar Martínez, quien es la heredera de esta tradición en la fabricación y venta de tuba.
Un regalo de la palma de coco, con hielo, manzana y nuez picada, esta es la refrescante tuba que los tuberos de Puerto Vallarta ofrecen a locales y visitantes.