28 de diciembre: las bromas que nunca fallan en el Día de los Santos Inocentes

Cada 28 de diciembre, México entra en modo alerta. El Día de los Santos Inocentes se convirtió en una fecha donde la desconfianza convive con el humor y la picardía. Nadie cree del todo lo que escucha, pero muchos fingen hacerlo para no romper el juego colectivo.
Aunque el origen del día remite a un episodio bíblico trágico, en México la fecha tomó un rumbo distinto. Con el tiempo, la conmemoración religiosa dio paso a una jornada dedicada a las bromas, los engaños inofensivos y las risas compartidas. La regla no escrita resulta clara: se vale mentir, siempre que al final llegue la confesión.
El préstamo que nunca regresa
Entre las bromas más comunes destaca la del dinero prestado. Alguien pide efectivo “solo por hoy” y promete devolverlo en horas. Cuando llega el reclamo, la respuesta aparece de inmediato: hoy no se regresa nada. La carcajada suele cerrar la escena, aunque no siempre todos ríen igual.
Noticias falsas que engañan por segundos
Las fake news también dominan el 28 de diciembre. Anuncios de bodas inexistentes, supuestos embarazos, cambios de trabajo repentinos o alertas alarmantes circulan en redes sociales. El engaño funciona cuando parece creíble y el remate llega con la fecha como prueba irrefutable.
Bromas clásicas
En centros de trabajo y aulas, la creatividad se expresa con trucos sencillos. Mover objetos, cambiar fondos de pantalla, alterar contraseñas temporales o enviar mensajes misteriosos desde computadoras abiertas provoca confusión momentánea sin mayores consecuencias.
Aunque el Día de los Santos Inocentes invita al engaño, también exige responsabilidad. Las bromas más celebradas evitan herir, alarmar o generar conflictos reales. Al final, la tradición busca reírse de la ingenuidad y recordar que, al menos un día al año, nadie está a salvo de caer.




