2020, un año de éxitos para la NASA
El 2020 significó un año de logros para la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), ya que como nunca antes, las actividades en torno al regreso del ser humano a la Luna y la planeación de misiones con destino a Marte rindieron frutos, sin que la pandemia del Covid-19 supusiera un impedimento para el desarrollo de la iniciativa espacial.
“La NASA ha impresionado a la nación con nuestra resistencia y persistencia durante la pandemia (…) Cumplimos con un año increíblemente desafiante con logros increíbles y establecimos un camino para el éxito continuo”, declaró Jim Bridenstine, administrador de la agencia de gobierno.
Tras el anuncio oficial que una nueva pandemia azotaba al mundo entero, a finales de marzo, la NASA anunció que suspendería los trabajos de construcción y prueba del cohete “Orion”, encargado de transportar a los astronautas a la órbita lunar, para garantizar la salud de los técnicos y especialistas.
Sin embargo, esto no impidió que las actividades continuarán. A partir de ese momento, la agencia espacial recurrió a operar de manera virtual, aprovechando los beneficios globales de la conectividad.
De esta forma los asistentes a los eventos no se limitaron a la población estadounidense, sino que brindaron la oportunidad de contar con la presencia de personas de todo el mundo, al registrar 204 mil 603 participantes.
Algunas de las actividades, más destacables, que formaron parte de los encuentros virtuales fueron la misión SpaceX Demo-2 y el lanzamiento de SpaceX Crew-1. Como consecuencia, en la actualidad la NASA cuenta con más de 240 millones de seguidores en las redes sociales. Este número aumentó en un 15%, en comparación del año pasado con 207 millones de cuentas afiliadas.
La colaboración de la NASA, en pro de mantener las medidas sanitarias ante el Covid-19, no se limitó a los encuentros remotos. En cambio, auxilió a la respuesta federal a través de la creación de un sistema de desinfección de superficies. Este consistió en el diseño de un ventilador que fue desarrollado en tan sólo 37 días. Además, fabricaron un casco de oxígeno para tratar a los pacientes positivos del SARS-CoV-2.
Estas contribuciones no desconcentraron los objetivos principales de la NASA, ya que después de nueve años, un grupo de astronautas fue lanzado a la Estación Espacial Internacional (EEI) para continuar con investigaciones para preparar las futuros misiones de Artemisa.
Los cosmonautas de la NASA que actualmente viven y trabajan a bordo de la EEI son Andrew Morgan, Chris Cassidy, Christina Koch, Douglas Hurley, Jessica Meir, Kate Rubins, Michael Hopkins, Robert Behnken, Shannon Walker y Victor Glover.
Artemisa es un programa destinado a las planeaciones en torno a la llegada de la primer mujer y el regreso del próximo hombre a la Luna, programado para el año 2024. Otra de sus funciones es preparar las futuras exploraciones robóticas, que al igual que las humanas tienen un papel muy importante, ya que la primera lidera el camino hacia misiones tripuladas más inteligentes y seguras.
Este proyecto se verá nutrido por la solidificación de la cooperación internacional, ya que la NASA firmó un acuerdo con ocho países que se asociaron al “Tratado del Espacio Ultraterrestre“. El pacto tiene como objetivo el establecimiento de un conjunto de principios que guiarán la cooperación entre las naciones que participan en los planes de exploración lunar de la agencia.
“Al comprometerse con los principios de los Acuerdos de Artemisa, la NASA y sus socios ayudan a garantizar que la humanidad pueda disfrutar de un futuro pacífico y próspero en el espacio”, detalló la agencia espacial.
Entre los avances en materia de ciencia avanzada, la NASA lanzó la misión Mars 2020 “Perseverance rover” a Marte el pasado 30 de julio. En la actualidad se encuentra a más de la mitad de su destino. Al aterrizar en superficie marciana, el vehículo rastreará signos de vida antigua y recolectará muestras para enviarlas de regreso a la Tierra.
Pero no es de todo lo que se encarga “Perseverance“, pues transporta una serie de instrumentos y tecnologías que advertirán a los humanos sobre los retos que se enfrentarán ante su futuro aterrizaje en el planeta rojo. La nave estudiará la resistencia de los materiales de trajes espaciales, así como un nuevo método para producir oxígeno a partir de dióxido de carbono (CO2).
El desarrollo de Gateway, un orbitador lunar que continua en construcción, avanza a grandes pasos. Este año firmaron un contrato que permitirá la producción del “Puesto Avanzado de Vivienda y Logística (HALO)”, que consistirá en la fabricación de una cabina de tripulación, la cual formará parte de la base de Gateway.
“Cuando se lance llevará dos instrumentos de clima espacial para ayudar a pronosticar el clima para futuras misiones de la tripulación”, detalló Bridenstine.
A todo esto, los científicos de la NASA contribuyeron al desarrollo de descubrimientos pioneros, ya que fueron los responsables de detectar agua en el lado iluminado de la Luna, a través del Observatorio Estratosférico para Astronomía Infrarroja (SOFIA). Otro de los grandes hallazgos consistió en la confirmaron del primer planeta alrededor de una enana blanca.
Del mismo modo, el desarrollo de tecnologías espaciales permitió que los expertos utilizaran simulaciones por computadora para mostrar como la Luna y la Tierra compartieron su campo magnético, hace millones de años.
Esto no fue todo, pues la NASA se visitó de fiesta para celebrar el 30 aniversario del Telescopio Espacial Hubble, que aún hoy continúa con los descubrimientos. En 2020 fue capaz de rastrear a un exoplaneta “desaparecido” y los investigadores están en la espera que diga colaborando para desentrañar los enigmas que restan por descifrar.