Se cumplen 100 años de la muerte del fundador de Puerto Vallarta, en olvido oficial

Entre el olvido del Ayuntamiento este 13 de mayo se cumplen cien años del fallecimiento de don Guadalupe Sánchez, fundador de Puerto Vallarta, pero no hay acto oficial y sigue esperando la develación de su monumento
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Guadalupe Sánchez Torres con familia

El nombre de don Guadalupe Sánchez Torres es fundamental en la historia de uno de los principales destinos turísticos de México, fue quien fundó la ciudad de Puerto Vallarta, el 12 de diciembre de 1851, llamándolo Las Peñas de Santa María de Guadalupe, este lunes 13 de mayo se cumple el primer centenario de su ausencia física, pero no hay ningún acto oficial del parte del Ayuntamiento, igual sigue sin develarse su monumento ya autorizado por el Cabildo, solamente se le recordará con misas en el icónico templo de Nuestra Señora de Guadalupe.

El licenciado Félix Fernando Baños, reconocido promotor cultural y creador del Himno a Puerto Vallarta, se dio a la tarea de recordar a las autoridades municipales de esta fecha, pero no tuvo eco, a través de su pseudónimo Mathis Lídice presentó el proyecto de la escultura de don Guadalupe Sánchez y su familia, fue aprobada el 31 de marzo 2022 acuerdo de Cabildo la colocación de este monumento en la Plaza de Armas, contemplando inaugurarla precisamente este 13 de mayo del 2024 en su centenario luctuoso, entonces se turnó para su presupuesto a la comisión de Hacienda, que presidía el alcalde Luis Michel, pero nunca convocó, lo dejó en los archivos.

Guadalupe Sánchez Torres, fundador Vallarta

La primera cronista de Puerto Vallarta, doña Catalina Montes de Oca de Contreras, escribió en su libro Vallarta en mis Recuerdos:

“Los datos más precisos de la época en que Las Peñas empezó a poblarse datan del año 1851, fecha en la cual llegaron, el joven de aquel entonces Guadalupe Sánchez Torres y su esposa Ambrosia Carrillo, procedentes de Cihuatlán, Jalisco, quienes construyeron la primera choza a orillas de la boca del río Cuale”.

Narra que Sánchez se dedicó a hacer las conductas de sal que procedían de las Islas Marías y venían en pequeños barcos que desembarcaban en la playa de Los Muertos para ser llevadas a lomo de mula a los minerales de Cuale, Varios de sus moradores circunvecinos de Talpa y Mascota, al enterarse de las bellezas de este lugar fueron avecindándose poco a poco hasta formar un pequeño poblado que ya contaba con un buen clima, tierras fértiles y agua potable abundante, factores importantes para la subsistencia.

Almacenes sal en Vallarta

Se sabe que don Guadalupe era atento y se preocupaba por impartir enseñanza a los demás, así como hacer anotaciones de los pequeños sucesos de aquel entonces, dejando manuscritos.

Otra reconocida cronista fue Doña Margarita Mantecón de Garza, quien en su libro “1951 Primer Centenario de Puerto Vallarta”, narra cuando este pueblo se vistió de luto en medio de la degradación política de la localidad:

“El 10 de mayo de 1924, las almas de los habitantes se llenaron de pena y desaliento, pues ya habiendo sido elevado el Puerto a Puerto de Altura, lo descendían, en esta fecha, a Puerto de Cabotaje. La causa de este descenso tan lastimoso lo ocasionó la revolución delahuertista. Profundo silencio reinó al terminar de leerse el Decreto. Don Guadalupe sintió que se le partía el corazón. Se desprendió del grupo y caminando por la playa hacia el lado izquierdo, se internó entre los riscos, subiendo hasta la punta del más alto, llamado “El Púlpito” (junto a la playa Los Muertos). Allí permaneció por largo tiempo contemplando el mar hasta donde se junta con el cielo. De sus ojos brotaban raudales de lágrimas. Así le sorprendió la puesta del sol, que se presentó radiante, esplendorosa, matizando las nubes como nunca. Como si los vapores del mar, que él tanto amaba, se dolieran de su pena, se elevaron cubriéndolo densamente. Ya entrada la noche bajó de “El Púlpito”, y así como llegó, cabizbajo y pensativo, regresó a su hogar. No quiso tomar alimento y sí refugiarse en su lecho. Ya no volvió a salir de su habitación, y el día 13 de mayo de 1924, ¡toda la casa de don Guadalupe semejaba un ataúd enorme y trágico! ¡Había muerto el Fundador de Puerto Vallarta! ¡Había muerto el padre de todo el pueblo! El llanto se escuchaba por doquier. ¡El viejecito amado se había ido para no volver jamás…!”

Una brisa marina soplaba suavemente, llevando consigo el aroma a sal del océano. La ciudad estaba tranquila y silenciosa, más común de lo normal, se sentía un ambiente diferente. En medio de todo el ajetreo, había un ambiente de melancolía que se palpaba en el aire. Era un día especial, pero no por una celebración, sino por la noticia del fallecimiento del hombre a quien se le atribuye la fundación de Las Peñas.

Don Guadalupe partió de este mundo; amigo del pueblo al que lideró y organizó por tanto tiempo. Pionero y soñador dejaba profunda huella en cada rincón de la comunidad. Muchos se congregaron en la casa del fundador para rendirle homenaje y recordar las anécdotas cuando llegó a esta costa con la visión de establecer una comunidad que sería un refugio para quienes buscaran la belleza natural y la tranquilidad del mar.

Vallarta en sus inicios

 

Su cuerpo fue sepultado en el antiguo panteón que se encontraba al oriente del Parque Hidalgo, en aquellos tiempos el límite del pueblo, hoy pudieran encontrarse sus restos bajo el templo de Nuestra Señora del Refugio.

En 1929, el entonces presidente municipal Arturo Gómez Sánchez, nieto del fundador de Las Peñas, luego de ponerse de acuerdo con los regidores, colocaron una placa conmemorativa a una de las calles del puerto con el nombre de don Guadalupe Sánchez, en el Centro, paralela a la avenida Juárez, donde en la década de 1980 inauguraron un pequeño parque.

El legado de Don Guadalupe perdura hasta la fecha; sus descendientes han estado involucrados en la política local y regional, así como empresas, los bisnietos y tataranietos continúan reuniéndose y participando de las tradiciones de la comunidad.

Familia fundadora de Vallarta

 

Dónde si será recordado a un siglo de su partida es en templo de Nuestra Señora de Guadalupe, fue él quien introdujo la devoción a la Guadalupana en el poblado, al que puso el nombre de nuestra Señora y trajo su imagen sagrada desde Cihuatlán, siendo el principal testigo de la erección de la parroquia el 12 de octubre de 1921 como patriarca reconocido por toda la gente, por lo que ahí en todas las misas en este lunes se recordará su obra y se pedirá por el eterno descanso de su alma en el aniversario luctuoso.

Así mismo Isela Mariscal, coordinadora del Museo Parroquial organiza para el 2 de agosto la Exposición de Pintura y Poesía, en homenaje al fundador de Vallarta, lanzó la convocatoria a artistas plásticos a llevar una obra de no más de 40 centímetros, en técnica libre, representando al viejo Vallarta, con fecha límite el 16 de julio.

 

LLM

Miguel González Guerra